Nacemos llenos de Luz y Amor; y Dios nos regala la belleza de la Inocencia. Una emoción que tiene una riqueza ilimitada, ella está toda la vida dentro de ti.
EL niño interior nutre nuestra alma de entusiasmos,de alegrías,de ternura,de bondad, de verdad y de Amor.
La Inocencia es la energía que hace que tu camino brille más.
A veces le echamos la culpa al tiempo, a la vida, a las personas de que la hemos perdido o se ha apagado... pero sólo tu eres responsable de tu vida y de cuidar este bello tesoro. Escuchar a tu niño interior hace que la vida sea maravillosa. Su energía es regeneradora, es sanadora, es disfrutar del momento.
Los niños miran desde el corazón, desde el Amor. Vienen al mundo con almas limpias y llenas de verdad y mucha sabiduría. Ellos viven cada instante con la energía del Amor por eso todo es increíble, novedoso y divertido.
No te olvides nunca de la Inocencia, que nadie te la quite... cuida este tan preciado tesoro, que si Dios nos lo concede por algo será.
Con mucho cariño,
Vane***